
Funcionamiento de una PTAR con Reactor MBBR
Las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) con reactor MBBR utilizan una tecnología avanzada conocida como Moving Bed Biofilm Reactor. Este sistema combina lo mejor de los procesos de lodos activados y de los biofiltros, ofreciendo un tratamiento altamente eficiente y estable para distintos tipos de aguas residuales. El principio fundamental del MBBR es el uso de soportes plásticos móviles que proporcionan una gran superficie de contacto para que se desarrollen comunidades de microorganismos, los cuales son responsables de degradar la materia orgánica y los nutrientes presentes en el agua.
El proceso inicia con un pretratamiento clásico, que incluye cribado de sólidos y trampas de grasa para eliminar materiales que podrían afectar al sistema. Posteriormente, el agua ingresa al reactor MBBR, un tanque aireado en el que se encuentran los medios plásticos en suspensión. Estos soportes, fabricados en materiales de alta durabilidad, flotan libremente y se mueven gracias al flujo del agua y al aire suministrado mediante difusores.
En la superficie de los soportes se forma una biopelícula de microorganismos, que consume la materia orgánica y nutrientes a medida que el agua circula. Al combinar el movimiento constante de los portadores con el suministro de oxígeno, se logra una degradación eficiente de contaminantes. Además, la naturaleza del sistema permite que coexistan zonas con diferentes condiciones microbianas, favoreciendo procesos como la nitrificación y desnitrificación, lo que mejora significativamente la remoción de fósforo y nitrógeno.
Después del reactor, el agua pasa a un clarificador, donde se separan los sólidos biológicos del efluente tratado. Una parte de los lodos sedimentados puede ser recirculada, mientras que el excedente se extrae para su disposición adecuada. Finalmente, el agua tratada recibe un proceso de cloración, que garantiza la eliminación de patógenos antes de su descarga o reutilización.
Las PTAR con MBBR presentan ventajas notables. Son sistemas de alta eficiencia en espacios reducidos, ya que los soportes plásticos aumentan la capacidad de tratamiento sin necesidad de grandes tanques. Además, ofrecen una mayor estabilidad operativa frente a variaciones de caudal o carga contaminante, y requieren menos control en comparación con los sistemas de lodos activados convencionales. Su desempeño en la remoción de nutrientes es superior al de las plantas anaeróbicas, lo que facilita cumplir con las exigencias del Acuerdo Gubernativo 236-2006 en Guatemala.
No obstante, tienen algunas limitaciones. El sistema requiere un consumo energético constante para mantener la aireación, lo que implica costos de operación más altos. Asimismo, la inversión inicial puede ser mayor en comparación con tecnologías básicas como los biodigestores o filtros anaeróbicos de flujo ascendente (FAFA).
En conclusión, una PTAR con reactor MBBR es una solución moderna, eficiente y confiable para proyectos que demandan altos estándares de calidad en el tratamiento de aguas residuales. Su capacidad para remover nutrientes, adaptarse a cambios en la carga y reducir el espacio requerido la convierte en una opción ideal para urbanizaciones, hoteles, industrias y desarrollos que buscan combinar sostenibilidad, innovación y cumplimiento normativo.
